El secreto bancario se reduce en los paraísos fiscales

LORENA REDONDA

Hace unas semanas hablé del acuerdo adoptado por el G-20 para erradicar los paraísos fiscales. Poco tiempo ha tenido que pasar para que algunos de estos territorios que no suministran información fiscal hayan decidido cooperar. Suiza, Austria y Luxemburgo anunciaron ya su intención de introducir modificaciones legislativas para proporcionar información a las autoridades de otros países sobre clientes extranjeros con cuentas en sus bancos. El cambio ha venido provocado por el miedo a ser incluido en la lista que prepara el G-20 de países que realizan negocios sin transparencia.

El único listado oficial sobre los paraísos fiscales es el elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en 2002. Pero el nuevo índice que el G-20 presentará durante la cumbre del próximo 2 de abril, incluye también a Suiza, Luxemburgo, Austria, Hong Kong y Singapur, lo que ha provocado ya las primeras reacciones. Primero fueron Andorra, Liechtenstein y Bélgica los que se comprometieron a flexibilizar el secreto bancario para no entrar en la lista negra de paraísos fiscales. Iniciativa imitada por Suiza, Austria y Luxemburgo. De los seis, sólo Andorra se encontraba en la lista de la OCDE como país "no cooperante".

Los países en desarrollo pierden cada año cerca de 124.000 millones de dólares que van a parar a paraísos fiscales, según informó Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España). La organización ha pedido una reforma del sistema financiero para reducir la volatilidad de los capitales, incrementar la responsabilidad y dar a los países en desarrollo un papel más relevante en la gestión de la economía mundial.

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